Si eres un amante del senderismo y buscas una aventura en plena naturaleza con vistas espectaculares, la Ruta Senderista Villanúa – Fuente del Paco y Punta Espata es la opción ideal para ti. Situada en el corazón de los Pirineos Aragoneses, esta ruta te llevará a través de paisajes impresionantes, bosques frondosos y cumbres elevadas que te regalarán vistas panorámicas de la región.
A lo largo del recorrido, descubrirás la belleza de la montaña y la tranquilidad de los valles, en una experiencia que te conectará con la naturaleza más auténtica.
El Becario
La Ruta Senderista Villanúa – Fuente del Paco y Punta Espata comienza en el pintoresco pueblo de Villanúa, ubicado en el Valle de Aragón, en la provincia de Huesca. Este encantador pueblo es conocido por su entorno montañoso y su proximidad a las principales cumbres del Pirineo aragonés. La ruta se adentra en los bellos paisajes de la zona, alcanzando la Fuente del Paco, un lugar emblemático, y culminando en la cima de la Punta Espata, una de las cumbres más espectaculares de la región.
La Ruta
La Ruta Senderista Villanúa – Fuente del Paco y Punta Espata tiene una distancia aproximada de 17 kilómetros, con una duración estimada de 6 a 7 horas. La dificultad de la ruta es moderada, adecuada para senderistas con algo de experiencia o aquellos que estén en buena forma física. La mayor dificultad de la ruta se encuentra en los tramos de subida hacia la Punta Espata, donde el terreno se vuelve más empinado y rocoso. Sin embargo, la recompensa llega al final del recorrido, con unas vistas impresionantes desde la cima.
El recorrido de la ruta presenta una gran diversidad de terrenos: desde caminos forestales, sendas y praderas alpinas, hasta secciones más técnicas con rocas y pendientes pronunciadas. Durante los primeros kilómetros, el senderista caminará a través de frondosos bosques de pinos, disfrutando de la sombra y la frescura de la vegetación. Al llegar a la Fuente del Paco, el entorno se abre, ofreciendo una panorámica de los valles circundantes.
La ascensión a la Punta Espata es el momento culminante de la ruta, con un terreno más empinado que lleva hasta la cima, a 2.327 metros de altura. Desde allí, tendrás unas vistas espectaculares de los Pirineos, con el Monte Tobazo, el Anayet y otras cumbres cercanas. La vista panorámica de los valles y las montañas es simplemente impresionante, y el esfuerzo invertido en la subida se ve más que recompensado.
La ruta se desarrolla en un entorno natural muy variado, lo que permite a los senderistas disfrutar de una rica biodiversidad. En los bosques de pino y abeto, encontrarás una gran variedad de plantas y flores autóctonas, como helechos, matorrales de enebro y especies de flores silvestres. En las zonas más altas, la vegetación se va reduciendo, pero podrás ver praderas alpinas y algunas especies adaptadas a las altitudes más elevadas.
En cuanto a la fauna, el recorrido es ideal para la observación de aves rapaces, como el buitre leonado o el águila real, que surcan los cielos sobre las montañas. También puedes encontrar mamíferos como ciervos, corzos, e incluso algunos gatos monteses en las zonas más alejadas. Esta ruta es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la observación de la fauna.
La Fuente del Paco es un lugar emblemático de la ruta. Situada a mitad del camino, esta fuente de aguas cristalinas es un buen lugar para hacer una parada y reponer fuerzas. En su entorno, podrás disfrutar de un pequeño refugio natural donde el sonido del agua y la tranquilidad del paisaje te invitarán a relajarte antes de continuar con el ascenso hacia la Punta Espata.
Mapa interactivo
A continuación os mostramos el mapa interactivo
Ascenso total: 1360 m
Tiempo total: 03:23:15
Consejos prácticos
La ruta comienza en el pueblo de Villanúa, al que se puede acceder desde Jaca a través de la carretera A-2606. Una vez en el pueblo, sigue las indicaciones hacia el inicio del sendero. El recorrido es accesible y bien señalizado, y puedes comenzar desde el mismo centro del pueblo.
La mejor época para realizar la Ruta Senderista Villanúa – Fuente del Paco y Punta Espata es durante primavera y otoño, cuando las temperaturas son agradables y el paisaje ofrece sus mejores colores. En primavera, el entorno se llena de flores silvestres, mientras que en otoño, las hojas de los árboles adquieren tonos dorados y rojizos. Durante el verano, la ruta es igualmente transitable, pero es recomendable salir temprano debido al calor, especialmente en los tramos de ascenso.
