Si eres un amante del ciclismo de montaña y estás buscando una ruta que combine paisajes impresionantes con una buena dosis de aventura, la Ruta Ciclista Camping Zaragoza – Balsa Larralde – Ojo del Cura – Ojo del Fraile es todo lo que necesitas. Este recorrido ofrece un desafío para los ciclistas más experimentados, pero también es accesible para aquellos que buscan disfrutar de la belleza de la naturaleza en dos ruedas.
La Ruta Ciclista Camping Zaragoza – Balsa Larralde – Ojo del Cura – Ojo del Fraile es una de las rutas más atractivas para los ciclistas en la región.
El Becario
El trayecto comienza en el popular Camping Zaragoza, un lugar perfecto para los que buscan un punto de partida accesible y cómodo. Desde allí, los ciclistas se adentran en la montaña, atravesando diversos paisajes, entre los que destacan bosques frondosos, praderas abiertas y espectaculares vistas a los valles y montañas circundantes.
La Ruta
El Camping Zaragoza, ubicado en una zona estratégica, ofrece un excelente punto de partida para los ciclistas. Este camping, que se encuentra en una zona de fácil acceso, es perfecto para los ciclistas que desean iniciar su aventura con todas las comodidades de un buen alojamiento. El recorrido empieza con una suave subida que gradualmente va aumentando en dificultad, lo que permite calentar los músculos antes de enfrentar tramos más desafiantes.
El primer destino importante de la ruta es Balsa Larralde, un hermoso rincón natural rodeado de vegetación y agua. La balsa, que es un pequeño embalse, ofrece una pausa perfecta para los ciclistas, permitiéndoles disfrutar del paisaje y relajarse antes de continuar. Este lugar es ideal para tomar un respiro y disfrutar de la tranquilidad del entorno. La zona también es conocida por su fauna local, por lo que puede ser posible avistar algunas especies autóctonas.
A lo largo del camino, los ciclistas atravesarán terrenos variados, desde caminos de tierra hasta tramos más rocosos. El terreno no es demasiado técnico, pero sí presenta algunas subidas pronunciadas que requieren un buen esfuerzo físico, lo que añade un reto interesante al recorrido.

Después de Balsa Larralde, la ruta sigue en dirección al Ojo del Cura, un increíble mirador natural que ofrece vistas espectaculares de los alrededores. Este punto es uno de los más emblemáticos de la ruta, ya que permite a los ciclistas disfrutar de panorámicas impresionantes de los valles y montañas de la región. Además, la subida hasta Ojo del Cura es algo más exigente, por lo que es ideal para aquellos que buscan una experiencia ciclista más desafiante.
La belleza del paisaje aquí es indescriptible, con acantilados y formaciones rocosas que hacen que cada pedaleo valga la pena. El Ojo del Cura también es un excelente lugar para hacer una parada y disfrutar del entorno, ya que el aire fresco de la montaña y la quietud del lugar invitan a la reflexión y al descanso.
La etapa final de esta increíble ruta ciclista nos lleva a Ojo del Fraile, un lugar igualmente impresionante que marca el final del recorrido. El camino hacia el Ojo del Fraile es algo más complicado, con tramos de mayor dificultad, pero la recompensa es aún mayor. Este punto, situado a mayor altitud, ofrece una de las mejores vistas de la ruta, y se caracteriza por una sensación de aislamiento y paz total.
Este tramo también es ideal para los ciclistas que buscan un desafío mayor, ya que la subida es más técnica y puede ser exigente, especialmente en días calurosos. Sin embargo, el paisaje que se puede contemplar al llegar a Ojo del Fraile hace que todo el esfuerzo merezca la pena. Las vistas panorámicas de las montañas, valles y formaciones rocosas te dejarán sin aliento.
Mapa interactivo
A continuación os mostramos el mapa interactivo
Ascenso total: 314 m
Tiempo total: 01:45:45
Consejos prácticos

La mejor época para realizar la ruta es durante la primavera y el verano, cuando las temperaturas son agradables y los paisajes se encuentran en su máximo esplendor. Sin embargo, el otoño también ofrece una experiencia única, con los colores cálidos de las hojas que caen, creando un ambiente mágico. Es recomendable evitar la ruta en invierno debido a las posibles inclemencias meteorológicas.